Lesiones displásicas y NIA

Lesiones displásicas y NIA.

Electrocirugía de lesiones NIA (Neoplásicas Intraepiteliales Anales).

El tratamiento electroquirúrgico de lesiones neoplásicas intraepiteliales anales consiste en la eliminación de lesiones mediante ablación, coagulación o fulguración.

Electroablación:

La electroablación, o ablación electrotérmica, es un procedimiento quirúrgico que permite eliminar condilomas anales y otras lesiones anales intraepiteliales por medio de finos bisturís electroquirúrgicos o agujas quirúrgicas de bajo voltaje. El tratamiento está destinado a eliminar lesiones neoplásicas anales o lesiones anales sospechosas, y puede asociarse con la biopsia.


Electrocoagulación:

La electrocoagulación, o coagulación electrotérmica, permite coagular y cerrar térmicamente los vasos sanguíneos conectados a las lesiones anales con pequeñas puntas electroquirúrgicas. La finalidad del tratamiento es eliminar o reducir el flujo sanguíneo en la lesión anal.


Electrofulguración:

La electrofulguración, o fulguración electrotérmica, permite fulgurar y cerrar térmicamente los vasos sanguíneos conectados a las lesiones anales con puntas electroquirúrgicas específicas. La finalidad del tratamiento es eliminar o reducir el flujo sanguíneo en la lesión anal. Este procedimiento se utiliza normalmente para la hemostasia de áreas más amplias.

Electrocirugía de lesiones NIA y HRA.

Gracias a las recientes innovaciones tecnológicas en el campo de la proctología, la eliminación electrotérmica de lesiones anales puede realizarse ahora durante la anoscopia de alta resolución mediante módulos electroquirúrgicos especiales que pueden usarse con distintas puntas.
La anoscopia de alta resolución (HRA) permite la identificación precisa de las lesiones, mientras que la unidad electroquirúrgica, en combinación con distintos tipos de puntas, permite eliminar o reducir las lesiones mediante electroablación, electrofulguración o electrocoagulación.


Electrocirugía de lesiones NIA con evacuación de humos.

Si la eliminación se realiza por ablación, se requiere aspiración en la punta del electrobisturí para evitar la posible contaminación por aspiración de humos. De hecho, numerosas evidencias clínicas documentan efectos sobre la salud debidos a la exposición a humos producidos durante procedimientos de ablación.

Actualmente, los kits electroquirúrgicos suelen combinarse con sistemas de aspiración de humos compactos y ligeros que evitan los peligros de los humos quirúrgicos tanto en el quirófano como en el entorno ambulatorio. La última generación de sistemas de evacuación de humos permite eliminar tanto gases como fluidos corporales.